El me había dicho que antes escribía distinto. Que antes era mas dulce.
Yo creo tiene razón.
Antes me emocionaban las hojas, el silencio y los pájaros.
Antes escuchaba cantar, y me volvía soñolienta.
Antes, veía pasar la vida y me subía de un salto sin pensarlo.
El había dicho, que había cambiado mi manera de escribir.
Yo creo que tiene rarón. Cambie. Pero entera.
Antes era mágica y de arena.
Ahora soy mala. Y estoy confundida.
El enojo es un medio no un fin en si mismo..
ResponderEliminarme gusto pasar por aqui, debajo de la piel se esconden tantas cosas, a veces arañan desde abajo, a veces es un rio suave que nos llena de vida .
Te dejo un saludo con la mano en alto y desde la cuadra de enfrente
Cari
( del blog de Wayne)
Pasate cuando quieras!!! que gusto!!!
ResponderEliminarPara mi el enojo es a veces un fin. Porque se da como resutado, y a la vez se desdobla. Resultado: Enojo: liberación...
A veces es un medio, no lo niego... pero tampoco encuentro un ejemplo concreto....
Puede ser que al final, este tambien el enojo. O piede ser que al final, este un rio lindo... pero no estamos excento de él. Es como un resfrío. Como un estornudo. Como el amor...
Volvé eh!?
Un abrazo
Todo lo que nos lleve a la libertad de sentir es bienvenido para mi!
ResponderEliminarA veces el enojo me sacude, y después me siento a llorar hasta que me rio a carcajadas y eso es glorioso !
Devuelvo el abrazo, te paso un mate y te invito a mi humilde hogar www.elblogdecari.blogspot.com