lunes, 21 de noviembre de 2011
Aire...
Me senté y lloré. Llore por todo lo que ella (la pequeña)no podía. Llore porque seguían pasando los siglos y aun estábamos son respuesta. Porque ninguno de nuestros hechos le sacaba una sonrisa.
Lloré por mi cárcel, y las ganas de irme.
Por algún tiempito corto... dos minutos tal vez 6, lloré de felicidad. De amor.
Pero como siempre, los momentos lindos nos hacen un llanto, que nos dura poco menos.
Pero limpie mi alma.
Bueno... barri el frente, el resto quedo lleno de pelusas, claro. Saque lo que estaba a mano, lo reciente... lo añejo ya esta pegado. Y es imposible a veces...
Me senté y lloré. Pero después anduve, me paré, me bañé, me acosté, me volví a levantar. Y en cada uno de esos momentos, también lloré. EN secreto, claro. En silencio.
Igual, yo la perdono(a la grande). Porque esta equivocada. Porque las culpas no la dejan ver bien.
Yo la perdono, mi alma la perdona. Aunque jamas lo crea, ni lo entienda, ni lo sepa siquiera. Y se que ella (la pequeña) tambien la perdona.
Es el aire lo que nos falta...
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